miércoles, 25 de abril de 2012

DESDOBLAR LA REALIDAD

No hay teatro sin espectáculo, y no hay espectáculo sin actores. Si el escenario teatral es, en su carácter intrínseco, algo especial, la actuación lo es más. El texto de una obra de teatro representa una situación en la que unos personajes están sumergidos y, la persona que actúa, se ve de repente en un mundo desconocido y vistiendo un cuerpo extraño.

Desde la frase hasta la performance hay un abismo. Actuar es desdoblar la realidad y creer en ella, ser-en-otro. El "actor" es ese "hipócrita" de la etimología griega. Éste es su oficio.

Ensayar un papel es una suerte de entrenamiento. Como en la música, hay que pensar bien los pasos y practicar los puntos más difíciles. Y, después de leer el texto, llenarlo con el contenido de la expresión corporal. Cada personaje de "Crónica del fin del mundo" posee un carácter individual muy particular. Desde el nihilismo hasta la locura, desde el hedonismo a la religiosidad, todos nos regalan a nosotros -los actores- un amplio abanico de emociones que transmitir.

Pero aún mejor es la interacción en el escenario. A través de los gestos y las conversaciones se va tejiendo una red de relaciones instantáneas, un peso que bascula y se distribuye por la escena. Los personajes de esta obra crean relaciones diversas entre sí, relaciones que, además, evolucionan a lo largo del transcurso de la misma. Ulises ama y odia a Violeta, Donald quiere que Ferdinand e Iván sean amigos, Sylvia vela por sus huéspedes... Todos coinciden casualmente en la habitación 309 y no tienen más remedio que conversar.

DONALD Cuando surge la casualidad es el momento en el que la vida celebra su triunfo sobre la racionalidad. A veces, somos muy aburridos los seres humanos y aprovechamos poco el tiempo que nos ha sido regalado.
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FERDINAND Sin embargo, ahora que lo pienso, ¿no sucede igual con las personas?: Primero deambulamos por el mundo. Y, en un cierto momento, nos encontramos unos con otros, como hoy. El amor, la amistad o el odio podrían equivaler a ese estado de concentración de materia, de aumento de “presión”.


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